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miércoles, 9 de diciembre de 2020

Diccionario secreto de los firmes bituminosos



PRÓLOGO 


“Números, no adjetivos” 

       (David JC MacKay)


Desde la crisis de 2008, o incluso antes, viene hablándosela de la destecnificación o pérdida de oficio que padece el sector de la carretera. Según tengo entendido, es una circunstancia que suele atribuirse a la salida de profesionales muy experimentados que no son oportunamente sustituidos, dejando sus puestos vacantes o en manos de personal menos cualificado.


Sea o no esto cierto, opino que también debiera preocuparnos otro tipo de destecnificación, que ignoro si guarda relación con la anterior (en su caso). Me refiero a la que tiene que ver con el reproche utilizado por MacKay para titular la primera parte de su obra Energía sostenible, sin aire caliente. Es decir, con la cita que he recogido para abrir este prólogo. Más concretamente, se trata de la progresiva sustitución del lenguaje técnico convencional por una especie de neo-lengua técnica que, en realidad, es casi puramente comercial: redundante en el mejor de los casos, en otros ambigua o insustancial y, a veces, errónea o incluso engañosa. Es una evolución preocupante porque me parece que acostumbrarnos a dejar de llamar a las cosas por su nombre, como obviar cálculos imprescindibles para efectuar una correcta selección de alternativas, supone admitir una pérdida de rigor que puede traer graves consecuencias. 


Por eso he pensado que puede ser buena idea escribir un diccionario que sirva para traducir las expresiones de esta neo-lengua al lenguaje técnico convencional. Así podríamos contribuir a conservar el idioma que aprendimos para hablar con rigor, precisión y hasta más concisamente. O sea, el lenguaje que hemos usado los ingenieros desde siempre y en todas partes; sin duda, el más adecuado para hablar de firmes bituminosos o de cualquier otra materia técnica.

 

A continuación, trataré de ilustrar mejor la razón de ser y el objetivo perseguido con este diccionario mediante un ejemplo y con un caso práctico. 

 

Para empezar, fijémonos en la palabra resiliencia, hoy a la moda en tantos ámbitos, incluidos los técnicos. Según he leído, y también oído de boca de ingenieros, debemos ahora construir infraestructuras, carreteras y firmes resilientes. Me parece una novedad llamativa porque el comportamiento resiliente de un firme o el módulo resiliente de una mezcla bituminosa, por ejemplo, son conceptos que tienen un significado muy preciso, han sido profusamente utilizados y siguen vigentes en el lenguaje técnico, desde hace más de setenta años (cuando fueron introducidos por el ilustre Francis Hveem). Aunque sé que está de más, permítaseme recordar que el módulo resiliente de un material suele definirse como la magnitud del esfuerzo desviador repetido en compresión triaxial dividido entre la deformación axial recuperable. De modo que, hasta hace poco, todos hemos tenido siempre muy claro a qué nos referíamos cuando hablábamos de firmes y de resiliencia. Hoy, sin embargo, parece que quienes más usan ese término tratan de algo así como la capacidad de respuesta frente a las situaciones de riesgo que puedan presentarse durante la vida en servicio de una infraestructura o de parte de ella.

 

El problema no tiene que ver solo con esta inoportuna polisemia. Sucede, además, que la neo-lengua técnica, al contrario que la imaginada por Orwell, es mucho más compleja que la "vieja"-lengua. No basta con que los nuevos firmes sean resilientes; también han de ser eficientes, sostenibles, verdes, ecológicos, biológicos, digitales y hasta inteligentes. Varios de estos y otros adjetivos de similar guisa suelen reunirse, incluso combinarse (p. e. bio-sostenible, eco-sostenible, eco-eficiente) en descripciones cada vez más exuberantes. Es como si cada adjetivo diera puntos, o fuera obligatorio seguir el presunto lema germánico, ¿para qué hacerlo sencillo si podemos hacerlo bien complicado?.

 

El diccionario tiene el propósito de ayudar a recorrer el camino contrario. Coincido de nuevo con Mackay cuando defiende que los técnicos tenemos la obligación de usar el lenguaje y los números para informar, no para impresionar. 

 

Y ahora el caso práctico (inspirado en situaciones reales): pongamos que nos encontramos con alguien que, mientras pretende vendernos cierto aditivo para reducir la temperatura de fabricación de las mezclas bituminosas, nos propina una frase como la siguiente:  


  • Nuestro producto representa la solución más ecológica, ambientalmente amigable, eco-eficiente y verde. Por tanto, es altamente sostenible y contribuye a implementar proactivamente la economía circular, ya que hemos puesto el foco en la resiliencia del pavimento bituminoso desde una perspectiva holística y de ciclo de vida del mismo.

 

Es probable que te quedes sin palabras porque prefieras no reconocer que, a pesar de la experiencia que acumulas en la construcción y conservación de carreteras, casi no has entendido nada (ni siquiera después del eliminar mentalmente el horrendo anafórico final).

 

Pues es el momento idóneo para consultar el diccionario secreto que, en las versiones posteriores, en formato electrónico, podrá usarse aún más fácilmente que en el soporte actual. Bastará con introducir una frase tan apabullante como la anterior en el campo “entrada para su traducción directa” (o grabarla cuando esté a punto la función de reconocimiento de voz), para obtener la respuesta en cuestión de milisegundos:


  • Consideramos que nuestro producto permite obtener soluciones más respetuosas con el medioambiente.  

 

Solo doce palabras, en lugar de cuarenta y ocho, que dicen lo mismo, más precisamente. Interesante, ¿verdad?. El diccionario economizará recursos y ofrecerá descripciones técnicamente rigurosas a la vez que más comprensibles. Y, no menos importante, también ayudará a que dejemos de involucrarnos en vaciar de contenido conceptos tan cruciales como sostenibilidad o economía circular, ente otros. 


La tarea no es fácil y por eso me te gustaría contar con tu ayuda. Sería estupendo que colaborases aportando tus propias experiencias con hablantes de la neo-lengua y sugiriendo nuevas traducciones. De momento tengo apenas una treintena de entradas, pero estoy seguro de que pueden encontrarse muchas más. Tampoco dudo que alguna de mis traducciones ha de resultar francamente mejorable o incluso discutible y hasta polémica, pero debe tenerse en cuenta que este es solo un borrador de la primera edición. Sería ideal alcanzar un amplio consenso técnico (no un consenso comercial) así que recibiré encantado cualquier sugerencia. 

 

En cualquier caso si no tuviéramos éxito y resultara irremediable convivir con la neo-lengua técnica, he previsto un plan B, o la estrategia de “…únete a él”. Ojalá no sea necesario pero, si la primera opción no funciona, propondría que explotásemos, también nosotros, todas las posibilidades brindadas por este nuevo lenguaje (aunque, eso sí, tratando de adoptar la postura del científico escéptico). Cuando nos hablen de firmes resilientes, por ejemplo, estaría bien pedir aclaraciones acerca de las nuevas acciones de cálculo y modelos de respuesta que han de considerarse para diseñarlos y caracterizarlos adecuadamente, porque estos son aspectos que nadie suele detenerse a explicar. Y cuando nos topemos con un héroe verde, es decir, con alguien que presuma, injustificadamente, de su amistad con el medioambiente y de la máxima sostenibilidad de sus productos, convendría preguntarle cómo puede hacer para asegurarnos que no somos objeto de marketing verde, ni está practicando con nosotros pintado verde, lavado verde, eco-lavado o eco-blanqueo.



DICCIONARIO SECRETO

(con comentarios)


Ambientalmente amigable: ambientalmente correcto; respetuoso con el entorno natural.

Una traducción más precisa sería “supuestamente, ambientalmente más correcto o más respetuoso con el entorno natural que la solución convencional alternativa”. Incluir alguna proporción de cierto residuo o reducir la demanda energética de un proceso o sub-proceso constructivo  no basta para justificar su "amistad" con el medioambiente. Además, es preciso contar con datos que permitan verificar que no se están defendiendo como mejoras ambientales actuaciones apenas relevantes, incluso globalmente perjudiciales, o consistentes en meros traslados geográficos o temporales de los impactos ambientales de un sistema productivo. 

Bio-sostenible:  ambientalmente correcto; respetuoso con el entorno natural 

Aunque el prefijo "bio" indica que su origen es vegetal, una emulsión bituminosa, un betún asfáltico o incluso una mezcla bituminosa alcanzan la calificación de bio-sostenibles con suma facilidad: basta con incluir un tensoactivo orgánico en el caso de las emulsiones bituminosas o una pequeña proporción de aceite de origen vegetal en el de los betunes asfálticos para considerarse con derecho a usar este bonito adjetivo. 

Circularización: reducción de residuos

Digitalactualizado; moderno

Es una nueva forma de adjetivar cualquier instalación, proceso o actividad que cuenta con dispositivos de control actualizados y modernos o en los que se han sustituido tecnologías obsoletas por tecnologías más avanzadas. La denominación es imprecisa porque da a entender que existe un umbral imaginario que separa la industria analógica de la digital en lugar de una evolución gradual iniciada hace más de tres décadas, con la aparición de los primeros ordenadores y dispositivos electrónicos.

Ecológicoambientalmente correcto; respetuoso con el entorno natural.

Economía circularproducción sin residuos 

Es una expresión (habitualmente prescindible, por redundante) típicamente utilizada junto a los adjetivos sostenible, eco-eficiente, verde, etc., para completar la descripción de cualquier producto que suponga algún reciclado o reutilización, en cualquier proporción, de un residuo o de un subproducto. Suele usarse afirmando (casi siempre, con poco rigor) que ese producto “se alinea con la economía circular”.

Eco-eficiente:  ambientalmente correcto; respetuoso con el entorno natural 


Eco-diseñado:  ambientalmente correcto; respetuoso con el entorno natural 

En teoría, esta palabra compuesta debería indicar que la preocupación por cuidar el entorno natural ha orientado, específicamente, toda la fase de diseño de la solución de construcción o rehabilitación. En la práctica, es mejor traducirla según se propone aquí.

Eco-sostenible:  ambientalmente correcto; respetuoso con el entorno natural 


Efectos colateralesefectos

El uso de esta expresión da a entender que el hablante de la neo-lengua cree que es posible modificar el valor de un parámetro del diseño de mezclas, o una característica del firme, afectando sólo a una propiedad de la mezcla o del firme. Se recomienda encarecidamente usar la traducción propuesta. 

Efectos sinérgicosefectos

Funcionalizacióntratamiento (para obtener ciertos efectos colaterales o sinérgicos)

Implementarincorporar; implantar.

Industria 4.0industria digital

Inteligentedigital

Mezcla bituminosa templada con emulsión: mezcla bituminosa en frio.

Las mezclas bituminosas con emulsión fabricadas a temperaturas elevadas (80-100ºC) son apenas viables porque sus costes (económicos y ambientales), superan los de las mezclas semicalientes (120-140º C). Elaboradas a temperaturas más moderadas (40-60º C) equivalen a las tradicionales mezclas en frio con áridos precalentados, conocidas y utilizadas, desde hace más de cuarenta años, en zonas frías, en época invernal. Se propone recuperar la denominación tradicional para no generar expectativas exageradas.

Microaglomerado en frio: lechada bituminosa

Las mezclas bituminosas en frio equivalentes los tipos BBTM en caliente (los tradicionales microaglomerados en caliente) son, obviamente, las mezclas tipo BBTM elaboradas en frio con emulsión, no los morteros bituminosos puestos en obra por vía acuosa, o sea, las tradicionales lechadas bituminosas. Recurrir a una denominación ambigua para fomentar su uso o tratando de ampliar su campo de aplicación, es poco riguroso y hasta podría interpretarse como una falta de respeto a los técnicos de carreteras. Por tanto, se considera preferible seguir llamando lechadas bituminosas a las lechadas bituminosas.  

Monitorizarauscultar, controlar, seguir. 

Priorización multi-objetivoelección; selección.

En el ámbito de los firmes, al menos, esta expresión no significa nada distinto de la selección de alternativas inherente a la redacción de cualquier proyecto de construcción o rehabilitación.  

Puntuallocalizado

Es mejor seguir describiendo las correspondientes actuaciones de rehabilitación de firmes como se ha hecho siempre en el lenguaje técnico. Además, diciendo “reparaciones localizadas” en lugar de “reparaciones puntuales”, evitamos el riesgo de que a alguien se le ocurra exigirnos que empecemos o terminemos los trabajos a una hora exacta de un día concreto.  

Reciclado templado con emulsión:  reciclado en frio con emulsión

(véase: “mezcla bituminosa templada con emulsión”).

Resiliente:  resistente; seguro-a

Las infraestructuras, entre ellas los firmes, se proyectan siempre contando con las hipótesis de carga más desfavorables que deben soportar a lo largo de su vida en servicio (incluyendo las acciones del tráfico, las ambientales o cualquier otra). En neo-lengua, una infraestructura resiliente es, sencillamente, una infraestructura correctamente proyectada y, por tanto, resistente o segura. Se considera que esta acepción de resiliente, en el ámbito de los firmes de carreteras, debe considerarse vacía de significado y se recomienda evitarla absolutamente.  

Seguroresiliente (en neo-lengua)

Sostenible (y sus derivados, altamente sostenible, muy sosteniblemás sostenible, etc.): ambientalmente correcto; respetuoso con el entorno natural.

Entre otros, son requisitos necesarios para alcanzar la sostenibilidad de un flujo de materia o energía los propuestos por Hermann Daly ya en 1990 (bastante obvios, por otra parte): la tasa de uso de recursos renovables no debe superar su tasa de regeneración, la tasa de uso de recursos no renovables no debe superar la tasa de desarrollo de sus sustitutos renovables y la tasa de emisión de contaminación no debe superar la capacidad de asimilación del ambiente. Un material o una tecnología no se convierte en sostenible sólo por reducir alguno de los impactos ambientales de su alternativa convencional o incluyendo cualquier proporción de un residuo o subproducto en su composición. Cada vez que se hace un uso tan poco riguroso del adjetivo sostenible se contribuye a devaluar este concepto y nos alejamos un poco más el objetivo que, supuestamente, pretende perseguirse.

Sustentable: sostenible

Tiempo realen directo; instantáneo

Transformación digitalactualización; modernización.

Transición digitaltransformación digital.

Verdeambientalmente correcto; respetuoso con en entorno natural.


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