Una antigua regla de oro, en relación con la dosificación de betún en las mezclas bituminosas rezaba así: una mezcla bituminosa debe contener tanto betún como sea posible, sin que sea demasiado betún. No es una regla tan obvia como puede parecer. Es sabido, por una parte, que la durabilidad de una mezcla bituminosa depende muy directamente de la cantidad de ligante que contiene; por otra, que en España dosificamos con proporciones de betún muy bajas comparadas con las utilizadas en la mayoría de países de nuestro entorno (incluso en los alejados de nuestro entorno). Trataré de exponer a continuación varias razones que explican una escasez que, según un amplio consenso técnico, compromete la calidad y la durabilidad de nuestros pavimentos.
Blog de Jorge Ortiz Ripoll. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
lunes, 3 de julio de 2017
Siete razones por las que dosificamos mezclas con poco betún
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